Hablar del Enclave Arqueológico de Carteia supone detenernos, por un momento, en la relevancia histórica de nuestra comarca. Este enclave, situado en el municipio, es sin duda uno de los yacimientos más importantes de la Península Ibérica por su relevancia histórica, y es que el Estrecho de Gibraltar ha sido siempre no solo un lugar de paso natural sino también de importancia geoestratégica que se conoce desde la antigüedad.

La ciudad de Carteia tiene un origen fenicio, fundada en el siglo VII a.C., en una localización que no es la actual. Este primer asentamiento se encontraba en lo que se conoce como Cerro del Prado, en la desembocadura del río Guadarranque, donde se han hallado diferentes restos arqueológicos, aunque en la actualidad no es visitable.

En el siglo IV a.C. y por razones naturales, debido a la sucesiva colmatación del río y por intereses estratégicos, los cartagineses (o púnicos), actuales ocupantes de la ciudad, decidieron reubicar la ciudad donde hoy la conocemos. De esta época podemos ver en nuestro museo el depósito fundacional de la ciudad, una auténtica maravilla que sigue sorprendiendo por sus implicaciones religiosas y políticas.

Carteia, bien conocida en la antigüedad gracias a las fuentes escritas, era un punto estratégico no solo porque controlaba el Estrecho de Gibraltar, punto caliente a lo largo de la historia, sino que se convirtió en una ciudad próspera que vivía del comercio y de la explotación de los ricos recursos naturales que la rodean. Sin embargo, tras vencer Roma en las Guerras Púnicas, la ciudad comienza una nueva época de esplendor bajo el mandato de los nuevos dueños del Mediterráneo.

Es en el año 171 a.C. cuando tiene lugar un hito en la historia de Roma y que, casualmente, tendrá a Carteia como protagonista. Y es que la ciudad será nombrada Colonia Libertinorum Carteia, la primera colonia latina fuera de la actual Italia, en la que se dará cobijo a 4000 hombres hijos de soldados romanos y mujeres hispanas. Así lo recoge Tito Livio, haciéndose eco de un hecho impensable apenas unos años antes pero que nos habla de la nueva realidad a la que se enfrentaba un pueblo en expansión.

En época republicana Carteia también tendrá su importancia estratégica, una vez más, aunque en esta ocasión no saldrá demasiado bien parada. La ciudad se posicionó de parte del bando pompeyano, es decir, el bando que finalmente perdería la guerra civil. De hecho, la ciudad sirvió como base de operaciones a los hijos de Pompeyo, Cneo y Sexto, pero la victoria por parte de Cesar hará que la ciudad sea duramente castigada.

Aun así, la ciudad resurgirá con fuerza y es en época imperial cuando vive su mayor esplendor, ampliándose su perímetro y acometiéndose las obras del foro, los templos, la muralla y el teatro, siendo este uno de los más grandes de Andalucía. Todo ello podrá ser admirado durante la visita, que supone todo un paseo por la historia de nuestros antepasados.

La ciudad fue luego habitada por visigodos y bizantinos, y más tarde ocupada por las fuerzas musulmanas. Será entonces cuando se construya la llamada Torre Cartagena, testigo de diferentes enfrentamientos entre tropas árabes y cristianas, de cuyo asedio guardamos vestigios en nuestro museo. Ya en época moderna la ciudad será definitivamente abandonada, aunque sobre sus restos se construirá el conocido como Cortijo del Rocadillo, ya destruido, pero que estuvo en pie hasta bien avanzado el siglo XX.

Visitar Carteia supone un viaje en el tiempo hasta nuestro pasado en el que podemos ser testigos de la importancia, siempre capital, que ha tenido la zona para los diferentes pueblos mediterráneos. Su ubicación ya de por sí bien merece una visita, pero además el visitante podrá encontrar diferentes templos republicanos e imperiales, un foro de grandes dimensiones con sus tabernae, unas termas en las que poder recrear la vista en sus diferentes piscinas, los restos de la muralla y un teatro de grandes dimensiones, construido aprovechando la ladera natural para asentar ahí el graderío, una ingeniosa solución arquitectónica muy usada por los romanos.

Por si fuera poco, la visita puede completarse con la vista de Torre Cartagena, construida en época medieval, y con un vistazo a nuestra historia más reciente. Y es que por si fuera poco con los restos arqueológicos, el yacimiento de Carteia posee un búnker de la II Guerra Mundial reacondicionado y visitable, que pertenece al conjunto de más de quinientas fortificaciones ofensivas y defensivas que se construyeron en la costa de Cádiz durante la guerra y cuyas diferentes rutas se pueden realizar desde nuestra oficina.

Un auténtico recorrido por la historia del Mediterráneo que está hoy más viva que nunca y que, con las excavaciones en curso, promete darnos muchas más sorpresas en el futuro.